Sobre el reportaje de la sexta Equipo de Investigación

Me gustaría compartir el artículo que ha publicado el compañero Andrés Guerrero en su blog, y que ha escrito a raíz del pésimo programa sobre homeopatía que ha realizado el «Equipo de investigación» de la Sexta y que han perdido buena parte de su credibilidad.

Leedlo pues es muy interesante:

«Le habían dado tanta publicidad que hasta los amigos me avisaban de la fecha y hora del evento.

No esperaba mucho, porque ya en la publicidad aparecían expresiones como “negocio, agua, multinacional, solo azúcar…”, pero tenía la esperanza de que fuera al menos un planteamiento mínimamente objetivo. Y no. Desde la primera palabra hasta la última –no lo acabé, pues a los cuarenta minutos estaba ya saciado de tanta manipulación- iban dirigidas a hacer pensar que la Homeopatía es un “negocio” en el que todos ganan y solo los pacientes –pobres incautos- pierden. Ganan los laboratorios –especialmente la multinacional Boiron-; ganan las farmacias –“25000 euros al mes de ventas en la Farmacia Coliseum de Barcelona y siempre llena”-; ganan los médicos -que cobran por sus consultas 120 euros, más las revisiones-; ganan los veterinarios –que cobran por engañar a los animalitos-; ganan los ganaderos –“que no tienen que tirar la leche”-; ganan hasta los que no ganan, por ejemplo yo, que desde 2003 me dedico a través de los foros y de mi blog a ayudar a las personas que necesitan homeopatía sin cobrar ni un solo céntimo –pensarán los del programa que mi caso debe estar subvencionado por la mafia homeopática-.

Se preguntaban “capciosamente”, durante la visita al laboratorio Boiron en Lyon, por qué debían dejar el material y ponerse las batas: ejemplo más que claro de la cantidad de veces que han entrado en un laboratorio, homeopático o no.

Preguntaban a un señor del CSIC sobre la homeopatía y este se ufanaba diciendo que la homeopatía tenía menos contenido que cualquier hierba de herbolario.

Aparecía otro señor –no recuerdo si era el mismo- echando el contenido de un frasco o de un sobre en un pantano, diciendo después que ahora ya el agua del pantano era curativa, porque la dilución era semejante a la que se utiliza en Homeopatía.

Y entretanto se preguntaba a la gente de la calle su experiencia con la Homeopatía: y a los que decían que bien, que les había funcionado, que se encontraban mejor, les dejaban la cámara pegada a la cara, como si fueran “bichos de laboratorio”. A la familia que salió repartiendo dosis homeopáticas a sus hijos, los expusieron como si fueran seguidores de una secta drogando a sus hijos. A la veterinaria que acudía a los ganaderos la pusieron como mediadora del negocio de la leche y al ganadero que defendía que sus vacas estaban bien le añadían el comentario “…y no tiene que tirar la leche…”; y a Coral Mateo, veterinaria asturiana, la ponían de defensora de lo intangible tras preguntarle por el efecto placebo en los animales, cuando ella contesta: “los animales se curan con la homeopatía. ¿Por qué insistir con lo del placebo?”, y así con todo.

De verdad que fue un programa manipulador y me gustaría expresar que si realmente alguien quiere investigar sobre la Homeopatía, podría interesarse por los siguientes puntos que ahora enumero:

1.- Por favor, quiten al escéptico ese de las 40 pastillas de SEDATIF o, si no se le puede despegar de la silla y de la cámara, denle otro paquetito de pastillas diferentes, como por ejemplo HOMEOVOX – de Boiron- para que calle de una vez, o de STODAL –de Boiron- para la carraspera de tanto hablar del suicidio homeopático, o de EQUILIDRAINOL – de Boiron- y verán como se levanta para “obrar”, en el sentido más fecal de la palabra.
Y se preguntarán: ¿Y por qué lo hemos de quitar, si queda hasta majo?, muy sencillo porque el punto de partida es espurio. Si buscan un respuesta para su pregunta, no se puede partir de un prejuicio negativo, ya que lo normal es que no haya modo de cambiar ese punto negativo de manera alguna.

2.- Reúnan a todos aquellos paseantes a los que preguntaron si les había funcionado la homeopatía y pregúnteles por el mal que les aquejaba y cómo lo solucionaron, cuánto tardaron y cuánto les costó –que por cierto, hablan de lo caros que son los medicamentos homeopáticos y eluden decir lo que cuestan los medicamentos alopáticos fuera de la Seguridad Social-. Pregunten cuánta homeopatía tomaron y comparen con la polimedicación habitual del nuestros niños y ancianos. Hagan cuentas de cuánto cuesta un tratamiento homeopático y cuánto un tratamiento alopático, con el número de visitas que supone al paciente y el tiempo de espera.

3.- Reúnan a todos los que llevaron a sus animales y mascotas al veterinario y se curaron al ser tratados con la homeopatía: pregúnteles cuánto les costó, cuánto tardaron en curar y de qué padecían, además de preguntar si acaso los habían llevado ya a otros veterinarios no homeópatas –esto es solo por saber el diagnóstico y la solución propuesta-.

4.- Reúnan a todos los deportistas que usan homeopatía y pregúntenles cuál fue el resultado, si mejoraron o no de sus dolencias. Si la recuperación fue total o tuvieron problemas posteriormente. Pregunten a otros que hayan seguido tratamiento alopáticos (antiinflamatorios, infiltraciones, etc.) y tomen los resultados. Pregunten también el precio –aunque solo sea para que la estadística refleje una realidad más cercana-.

5.- Vayan a Reino Unido y visiten el Hospital Homeopático de Glasgow. Pregunten por el número de pacientes, las visitas, los tratamientos, el precio y la inversión. Pregunten a los pacientes del Hospital si mejoraron o no de sus dolencias y cuánto tiempo les costó. Pregunten –si les parece oportuno- qué tipo de enfermedades tratan en el Hospital y los índices de curación de las distintas patologías: seguro que además lo pueden acreditar con expedientes médicos.

6.- Pásense por Pakistán, y pregunten en los Hospitales Homeopáticos de allí: a los doctores, a los pacientes, a los administradores.

7.- Y de paso, por la cercanía, vayan a la India y visiten alguno de los cientos de Hospitales Homeopáticos. Pregunten qué enfermedades tratan, cuántos pacientes tienen, cuánto tiempo invierten y cuánto dinero cuesta el tratamiento para el paciente o para el erario público. Pregunten a los pacientes en tratamiento o ya curados.

8.- Y ya que están en la India, pregunten por los Doctores Banerji y háganse los escépticos con la posibilidad de que curen un gran número de cánceres que la medicina alopática no puede ni soñar en curar.

9.- Y de paso, entren en las Universidades y Colegios Homeopáticos y pregunten a los estudiantes, a los profesores y a todos los que por allí pululen. Pregunten sobre cifras, patologías, efectividad…

10.- Y ya de vuelta, pásense por Estados Unidos de América y visiten las clínicas, los centros homeopáticos y las Asociaciones de Homeópatas. Pregunten y reciban las respuestas.

11.- Y una vez en España hagan las cuentas, saquen las estadísticas y revisen su documentación. Se quedarán asombrados cuando vean que las estadísticas refuerzan claramente la idea de que la Homeopatía CURA y que lo hace con una efectividad admirable. Repasen sus cifras y coincidan con las aseguradoras alemanas que afirmaron que la Homeopatía curaba más y con costes mucho más bajos que la medicina alopática.

12.- Y entonces, cuando tengan todo esto claro, pregúntense cómo demonios es posible que la Homeopatía cure si solo es agua del grifo. En ese momento, estarán Uds. en el mismo punto en que nos encontramos los miles de Homeópatas del mundo: asombrados de que una dilución tan alta en la que no quedan moléculas pueda curar. Pero para entonces, puedo sospechar que su mentalidad de escéptico redomado se habrá quedado admirada de lo que la Homeopatía hace en cualquier lugar del mundo, vayan donde vayan.

13.- Pero si aún así les queda alguna duda, acudan a HOMEÓPATAS SIN FRONTERAS y pregunten por los proyectos, por los trabajos de campo en Latinoamérica y en África. Pregunten por patologías, costes… pregunten por las donaciones de los laboratorios, por los apoyos que reciben, por los resultados… ´

…Y ENTONCES, rehagan su reportaje, quítele la palabra NEGOCIO al titular, presenten cifras y estadísticas y reconozcan que no saben por qué la Homeopatía cura.

En ese momento, se darán cuenta de que lo que el Ministerio de Sanidad propone con su borrador es simplemente asegurar que los remedios homeopáticos están bien hechos, bien manufacturados y que no pueden hacer mal a los pacientes. Esa es la seguridad que el Ministerio quiere proporcionar y no el hecho de dar carta de naturaleza a lo que la ciencia no es capaz de aclarar ni de entender. Y los laboratorios grandes invertirán grandes cantidades por cumplir con la ley, y los pequeños invertirán grandes cantidades para poder seguir sirviendo a la sociedad y sobreviviendo en este mundo marcado por la materialidad de las conciencias.

Y si, aún así, insisten en su idea, por favor, pídanle a los del Ministerio que “saquen definitivamente” de las farmacias los remedios homeopáticos. Será entonces cuando el negocio quedará en manos de los que hacen negocio con cualquier cosa, incluso con la enfermedad humana.

P.D. No he querido incluir este último párrafo en el texto, para no “manipular” la conciencia del lector. Por eso, lo añado ahora.
Pregúntese e investigue el porcentaje de casos que se curan con placebo frente a las medicinas alopáticas QUE TIENEN MOLÉCULAS contadas y pesadas. Pregunte por qué tenemos que pasar por efectos secundarios, agravaciones y problemas medicamentosos con medicamentos “científicamente probados”. ¿Es que para curarnos tenemos que morirnos antes o quedar muy malitos? No quiero aquí hablar de la Industria farmacéutica, pero creo que se han equivocado buscando en negocio en la Homeopatía, el negocio lo tienen al otro lado del mostrador.

http://homeopatasenelalambre.blogspot.com.es/2014/03/sobre-equipo-de-investigacion-de-la.html

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