En defensa del terapeuta, me gustaría decir que me parece bastante curioso, y poco menos que increíble, que en pleno año 2017, quizá más por decir algo que por estar callados, un partido político como Ciudadanos, proponga denunciar el uso de lo que ellos llaman pseudociencias, cosa que hacen desde la más profunda de las ignorancias, como la mayoría de gente que las ataca.
Principalmente es muy importante respetar el derecho del usuario a tratarse con la medicina o terapia que crea más conveniente o que se más afin a él mismo, y sería algo contraproducente para la sociedad en general limitar las posiblidades terapeutas que hay disponible hoy en día, por este desconocimiento que hay sobre el tema.
Estaría bien comentar algunos puntos sobre las terapias. Es cierto y así lo podemos pensar que mucha gente que acude a terapias naturales es porque va con su filosofía de vida pero también hay que decir que:
– En muchos casos, los pacientes que acuden a las terapias naturales son aquellos en los que los tratamientos de medicina convencional no han funcionado, o peor aún, han producido graves efectos secundarios y no pueden seguir con ese tipo de tratamientos.
– En otros casos, de igual forma, son pacientes que no encuentran en la medcicina convencional alivio para su dolencia, pues la medicina no sabe como tratar su dolencia o sencillamente no puede, porque no olvidemos que la medicina convencional no lo trata todo.
– Estos pacientes en la mayoría de casos, sí encuentran mejoría en las terapias naturales, pues hay patologías y estados determinados que si se curan con terapias naturales y que no se pueden tratar con medicina convencional. En estos casos, las terapias naturales, dejan de ser terapia complementaria para convertirse en terapia alternativa, en la única alternativa en muchos casos.
– Los que hemos vivido en el mundo de las terapias desde dentro y conocemos todos estos hechos, podemos decir también, que en muchos casos son médicos los que se visitan también con nosotros, e incluso traen a sus familiares en busca de una solución, que su propia medicina no les ofrece. Todo esto, es totalmente cierto.
– Las terapias naturales cuentan con sus propias herramientas, sus lineas de trabajo exclusivas y planteamientos, que si permiten en muchos casos curar, lo que la medicina convencional no puede.
– Debemos dejar la idea de que un terapeuta o las terapias en si, son algo arcaico, llevado a cabo en la trastienda de un local, con conceptos más propios del esoterismo, para decir y bien alto, que las terapias no dejan de evolucionar, auto definirse, combinarse para lograr nuevas y mejores formas de tratamiento, que aparecen nuevos y más eficaces remedios o medicamentos naturales, que acada vez curan y curan a más personas. Es decir, las terapias también tienen sus avances, sus campos de investigación, y mal que le pese a los lobbys farmacéuticos o los grupos escépticos, cada vez llegan a más gente que encuentra en ellas los resultados deseados.
De hecho, pienso que la primera linea de tratamiento en cualquier caso, debería de ser la natural, ya que hay mil dolencias que pueden ser tratadas de forma seria y eficaz con productos naturales que no generan dependencia , ni los tan peligrosos efectos secundarios que termina por padecer mucha gente.
Y ojo, que no digo que las terapias naturales sean infalibles, ni curen todos los casos, cada terapia tiene su campo de acción y cada profesional su experiencia, ya sea en medicina convencional, como en terapia.
Y lo que no podemos hacer es caer en la matemática estricta de la ciencia y negar todo aquello que no sepamos como funciona, que muchas veces tiene un trasfondo de negar lo que no interesa económicamente. La ciencia está limitada por el propio desarrollo de las herramientas de que dispone en cada momento, y lo que hoy nos parece inexplicable, puede que en 5 años, tenga respuesta. Así que nos debemos a una experiencia clínica y unos resultados por encima de todo que nos da la razón.