Autor: José María Cardesín Cegarra
«Decía un médico chino, un Maestro en el Arte de curar, que Dios curaba con el Tao, (Tao es el todo, la unidad, la unión de todo lo complementario, para formar un todo, p.e. el Bien y el Mal, la luz y la oscuridad, etc.) el Tao es sólo una señal, un toque, un pensamiento, un medicamento, sólo uno, para curar. Un Médico que no fuera divino, pero muy elevado no sabría curar con una sola acción y precisaría dos, es decir equilibraría el Yin y el Yang, con lo que regularía el Tao indirectamente y curaría. Un Médico inferior precisaría más señales, y debería curar al paciente normalizando los cinco elementos. Un médico más ignorante debería utilizar los ocho trigramas y así sucesivamente, hasta que un Médico incompetente, dispondría de un arsenal de medicamentos, para conseguir curar al paciente.»
El Autor en sus investigaciones ha ido comprobando, siempre siguiendo las pautas de la Medicina Tradicional China, que muchas enfermedades diferentes entre sí, y que normalmente deberían ser tratadas por diferentes especialistas, tienen una etiología común y pueden ser tratadas de una manera similar.
Desde hace tiempo, el Autor busca en todas las patologías que estudia el nexo que las relacione, ya que el cuerpo es una unidad y cualquier enfermedad no curada, incidirá y enfermará el resto del cuerpo si se le permite.
No hay patologías aisladas: el cáncer no es solo un tumor en un órgano, sino un estado canceroso general; una alergia, no lo és a un determinado desencadenante, sino que es un estado alérgico del individuo. Este libro nos muestra como relacionar muchas patologías partiendo de una etiología común, fruto de casi 25 años de experiencias en Medicina Integral.