INTRODUCCIÓN
Mucha gente cree que la aparición del cáncer es algo totalmente aleatorio, que es una enfermedad que surge sin ninguna explicación aparente y que nadie está a salvo de escapar. Pero esto no es cierto.
El cáncer, realmente, es la suma de varios factores de riesgo.
Vamos pues a comentar algunos de ellos.
Qué es un cáncer?
Podríamos definir el cáncer como la proliferación incrontrolada de células atípicas que dan lugar a una tumoración maligna que puede invadir los tejidos vecinos y dar lugar a metástasis (otros tumores lejos del original).
Estás células atipicas, son células mutadas. Veamos entonces qué puede producir estas mutaciones en nuestras células.
Alimentos mutágenos: Son sustancias que producen mutaciones en las células, con cambios en su código genético. Muchas de estas mutaciones hacen que las células se transformen en cancerosas, por lo que las sustancias mutágenas son consideradas cancerígenas.
Sustancias cancerigenas: Las más conocidas son el tabaco, el alcohol, ciertos aditivos, contaminantes químicos (pesticidas que usan en frutas y verduras), las radiaciones. Se forman mutágenos también al freir o asar alimentos, sobretodo de tipo cárnico.
Pongamos algunos ejemplos:
Aditivos: «toda sustancia que, sin constituir por sí misma un alimento ni poseer valor nutritivo, se agrega intencionadamente a los alimentos y bebidas en cantidades mínimas con objeto de modificar sus carácteres organolépticos o facilitar o mejorar su proceso de elaboración y/o conservación.»
Hace pocos años, una conocida empresa de productos lácteos, en su yogur de fresa incluía un aditivo (el E-127), considerado cancerígeno. Con el tiempo lo han cambiado. Aún así muchas gominolas de colorines, incluyen aditivos y colorantes cancerígenos. Recordemos que tanto los yogures de fresa como las gominolas son ampliamente consumidas por niños.
Es interesante tener a mano una guía de aditivos y conservantes para saber cuales son dañinos para la salud. Estas guias son libros que podeis encontrar fácilmente.
Radiaciones: Existen en nuestro entorno productos que emiten radiaciones que no son inocuas para la salud. Esta comprobado que los radares pueden producir tumores sobre individuos sanos. Existen cientos de casos documentados de gente que ha desarrollado cáncer por vivir/trabajar cerca de aeropuertos (dónde usan radares muy potentes), o por estar cerca de antenas emisoras de telefonía.
Teléfonos móviles: Su uso de manera continuada, a largo plazo también puede producir la formación de tumores cerebrales. Hace más de 25 años los investigadores rusos afirmaron que la radiación de microondas altera la permeabilidad cerebral: la glucosa de la sangre y las proteínas penetran en el cerebro. Según los investigadores rusos la alteración de la salud por radiación de microondas es irreversible si se emite durante años y se manifiesta a largo-plazo.
Otra radiación peligrosa que mucha gente tiene en casa es la del microondas. Estos no cierran herméticamente y las radiaciones se extienden por el exterior. Estas radiaciones son del mismo tipo que la de los radares o los móviles. Tampoco es inocuo consumir alimentos calentados con microondas.
Por último, hablemos de las gasolineras. Se sabe que los gases emitidos en ellas, aumentan alarmantemente el riesgo de cáncer y leucemias en personas (especialmente niños) que viven cerca. Algunos animales de laboratorio que respiraron continuamente por 2 años altas concentraciones de vapores de gasolina sin plomo desarrollaron tumores en el hígado y el riñón.
Noticias relacionadas:
– Breve listado sobre aditivos y sus efectos
– Extinción masiva de pájaros por las antenas de telefonía móvil
– Información sobre radiación microondas
– ¿Cómo puede perjudicar mi salud la gasolina?
La alimentación y el ejercicio físico
Está claro que una vida sana, a base de una alimentación equilibrada y moderada y ejercicio físico contribuyen a prevenir la aparición de muchas enfermedades. Veamos en concreto alimentos que favorecen o previenen el cáncer:
Alimentos que favorecen la aparición del cáncer: La carne, el pescado, la leche de vaca, los huevos, el café, algunas especias (como el pimiento picante), el azúcar blanco (presente en miles de productos que consumimos) y los productos refinados (el pan blanco, la pasta que no sea integral, etc.) ( Más información)
Por el contrario, existen alimentos de previenen la aparición del cáncer, y estos són: la fruta (principalmente todo la uva, ciruela, limón y naranja), los cereales integrales, el aceite de oliva virgen extra, el yogur, las legumbres (en especial la soja y derivados), y verduras tales como la zanahoria, la remolacha roja, la cebolla, el tomate, el pimiento, la col y la coliflor.
Origen psicosomático
Un médico alemán llamado Ryke Geerd Hammer, desarrolló la teoría sobre el cáncer como enfermedad psicosomática, es decir, producida por un conflicto emocional que desarrolla un sentimiento autodestructivo.
Existen muchas enfermedades y trastornos psicosomáticos, y el cáncer podría ser uno más. No quiere decir que todos los cánceres sean de tipo psicosomático, pero si es un factor de riesgo.
Una persona que viva sin una armonía o equilibrio psíquico, estará más expuesta a desarrollar entre otras enfermedades un cáncer (posiblemente si hay otros factores de riesgo acumulados).
El concepto Terreno
Otra de las causas por la que una persona puede desarrollar un cáncer y la más temida quizá, es la genética, es decir, si algún familiar nuestro a padecido un cáncer, es posible que nosotros heredemos la aparición de dicha enfermedad.
Esto no es del todo cierto, pues hemos visto hasta el momento que hay muchas causas del entorno que nos pueden producir un cáncer sin que ello esté cifrado en nuestro código genético. Pero existe lo que en homeopatía llamamos el concepto terreno, el cual es hereditario y sí determina la tendencia a la aparición de enfermedades tales como el cáncer.
Cuando una persona abusa durante toda su vida de medicina represiva como las vacunas, los corticoides y la medicina «anti» (los antibióticos, los anti-térmicos, etc.), modifica la capacidad reactiva natural de su cuerpo y deprime su sistema inmunitario.
Todos esos procesos patológicos detenidos de manera brusca por medicina represiva, no se curan, se quedan dentro, y con el tiempo el organismo los adapta y los vuelve enfermedades crónicas o síntomas concretos (como la formación de tumores o bultos de tipo benigno). Podríamos decir que el organismo ha perdido o mermado su capacidad de combatir agentes patógenos y eliminar toxinas.
Con el tiempo, si no recibe tratamiento adecuado, este mismo sujeto pasará a un terreno sifilítico, en el cual el cuerpo de manera natural, genera tumores malignos, ulceraciones y otros procesos degenerativos del organismo.
Es importante advertir que mucha gente nace con un terreno sifilítico, y que tienen una tendencia natural a padecer un cáncer. Este hecho, por otro lado, es posible evitarlo llevando una vida sana o tratándolo con medios adecuados (la homeopatía trata este fenómeno).
El concepto de terreno, que recordemos es hereditario, explica pues por qué hay gente con más predisposición que otra a padecer dicha enfermedad, pero no es definitorio si se trata preventivamente.
En resumen, son muchos los factores que pueden desencadenar una enfermedad como el cáncer (no están todos expuestos aquí), y la mayor baza que tenemos para evitarlo es la prevención a través del uso de toda la información de la que dispongamos.